Hoy os quiero presentar este magnifico libro sobre la educación, titulado, “EL ELEMENTO, descubrir tu pasión lo cambia todo”. Su autor, Sir Ken Robinson, que fue profesor de Educación Artística en la Universidad de Warwick, es hoy un reconocido líder y conferenciante internacional en el desarrollo de la innovación y recursos humanos. Ha trabajado con muchos gobiernos en el área de la educación. Posee un humor muy inglés, que le permite transmitir y calar en el interlocutor de una manera muy efectiva.
Se trata de un libro muy ameno, motivante y divertido; que muestra historias de personas, como Paul McCartney o Matt Groening (el creador de los Simpsons), que encontraron su elemento, crecieron con él y así enriquecieron sus vidas. En síntesis, viene a decir que todos nacemos con habilidades únicas y extraordinarias, siendo capaces de crear, intuir y emocionarnos (ver educación y sentidos internos).
Robinson, afirma que en nuestro interior existe un lugar donde sabemos quienes somos y disfrutamos con lo que más nos gusta. A ese lugar le llama el elemento y en él, se encuentran nuestras habilidades y talentos. Los que creen en él, se convierten en los protagonistas de su propia vida y se sienten preparados para cualquier reto que les pueda surgir. Se trata de recuperar el elemento, para enfrentar el futuro cada vez más cambiante e incierto. Solo hay que buscar allí donde siempre ha estado.
Estar en tu elemento es hacer algo para lo que tienes una capacidad innata; pero ser bueno en algo, no es suficiente para estar en “tu elemento”, necesitas amar ese “algo”. Casi siempre, la educación es la responsable de desviar a las personas de su talento (en la educación actual el arte está en el último lugar de valoración). Estoy convencido de que la mayoría de los adultos no tenemos ni idea de cuales son nuestros verdaderos talentos.
Robinson insiste en que hay que repensar el concepto de inteligencia, yendo más allá de la inteligencia académica. Hace hincapié en tres de sus características: es diversa, y por eso, pensamos el mundo en todas las formas en que lo experimentamos (con la vista, los sonidos, los olores, etc). Es dinámica, porque se expresa y evoluciona de manera no lineal; y por último, es distintiva, por lo que se manifiesta de forma única en cada uno de nosotros.
Como sabéis por otros post, considero que la educación es la llave fundamental para el crecimiento y desarrollo del individuo. Hace poco, os hablaba del pensamiento creativo, y de la extraordinaria capacidad que tienen los niños para crear; y como cada vez más, se está desperdiciando esa capacidad. El sistema educativo, mata la creatividad al penalizar el error. Todo está basado en la prohibición y en la corrección del error.
Como expliqué en los dos cerebros, a nuestros niños solo les educamos un lado del cerebro, en vez de educarles en la totalidad de su ser.
Os dejo estas dos breves, pero interesantes conferencias del autor, que se llaman “Las escuelas matan la creatividad” y “¡A iniciar la revolución del aprendizaje!”. No tienen desperdicio y son muy divertidas.
13 junio, 2012 at 9:27 am
Ken Robinson hizo el que muchos consideramos mejor diagnóstico de los problemas educativos; a diferencia de otros expertos que se dedicaban a analizar los problemas uno por uno, Ken hizo una síntesis, encontró el tronco común que daba origen a todo el ramaje: “la escuelas matan la creatividad”<br /> El reto está claro, hay que encontrar un camino en el que la creatividad no sólo no se mate,