Como aclaré en un articulo anterior, existe una creencia muy difundida que afirma que discutir es herir con la palabra. Sin embargo; discutir solo es discutir, mostrando nuestro desacuerdo y buscando una comunicación que permita dar y recibir, respetando siempre los límites propios y las necesidades del otro.
Vamos a tratar sobre la importancia de aprender a discutir.
Ha quedado claro, que todos necesitamos «descargar» la frustración que sentimos cuando algo no nos sale como queremos.
Según sean los caminos de la «descarga», así serán nuestros comportamientos.
TIPOS DE COMPORTAMIENTOS COMUNICACIONALES
En relación a la comunicación humana existen tres tipos de comportamientos básicos:
1. Comportamiento «pasivo-agresivo»: Es el tipo de reacción humana más habitual frente a personas que estando en una posición de poder, desagradan profundamente por su trato autoritario. El pasivo-agresivo acumula mucho resentimiento por el trato recibido, y su comportamiento suele manifestarse en forma de resistencia pasiva o boicot, más o menos evidente, frente a instrucciones que percibe como autoritarias, tanto en el terreno interpersonal como en el laboral.
El pasivo-agresivo se ve como una «persona respetuosa con los demás que no quiere meterse en ningún lío«, y su conducta se caracteriza por desidia, negligencia o fracaso intencionado, cuando se le requiere para realizar alguna tarea.
Es un tipo de comportamiento que siempre desemboca en un desencuentro comunicacional.
2. Comportamiento agresivo: En este caso, la persona se enfrenta abiertamente descargando su rabia. Es un comportamiento que no contribuye en absoluto a resolver los problemas, y las consecuencias suelen ser muy gravosas tanto en el terreno material (despidos, divorcios, etc.), como en el físico (aumento del estrés con sus terribles consecuencias). Este comportamiento es propio de personas que están centradas en sí mismas, son arrogantes, desconsideradas y exigentes.
3. Comportamiento «asertivo»: Es el comportamiento que se caracteriza por ni ser agresivo, ni pasivo. Se define como «la respuesta oportuna, directa, honesta y mesurada, que respeta la posición propia y la de los demás». Este tipo de comunicación es la más exitosa de todas. Su práctica conduce al dominio de la llamada comunicación eficaz no violenta. En su magnifico libro, Las cinco habilidades esenciales para tratar con las personas, Dale Carnegie –su autor–, se refiere a la asertividad como «la aptitud para hablar y actuar de manera que consigamos de forma natural la respuesta atenta y positiva de los demás«.
BUDA dice:
» Quienes tienen dominio sobre la palabra adecuada no ofenden a nadie. Y no obstante, dicen la verdad. Sus palabras son claras pero nunca violentas … Nunca se dejan humillar, y nunca humillan a nadie»
EL «LABORATORIO DEL AMOR» DEL PROFESOR GOTTMAN
El psicólogo americano John Gottman, autor del libro Siete reglas de oro para vivir en pareja (2010), creó en la Universidad de Seattle el llamado «laboratorio del amor». Allí se investigan los «mecanismos del amor», estudiando el comportamiento de cientos de matrimonios, tratando de responder a las preguntas de por qué determinadas parejas eran exitosas en su relación, mientras que otras fracasaban estrepitosamente.
Su metodología se centraba en pedir a los cónyuges que conversaran sobre algún tema en el que no estuviesen de acuerdo. Mientras tanto, eran conectados durante varias horas, a sensores que registraban cualquier mínimo cambio en sus fisiologías (ritmo respiratorio, pulso, tensión arterial, etc.) y en sus emociones. También eran grabados en vídeo para estudiar su «lenguaje corporal» en detalle (gestos, voces, tonos de voz, expresiones faciales, etc.).
Hay varias conclusiones sobresalientes en los trabajos del profesor Gottman:
1ª. Afirma que la pareja feliz no existe en términos absolutos, llegando a afirmar que las parejas que no tienen algún tema de discusión crónico, deben andarse con cuidado porque la ausencia de conflictos, es señal de una distancia emocional tal que excluye toda verdadera relación. Una vez más, se demuestra que el conflicto es consustancial y necesario para el ser humano.
2ª. Ha quedado constatado lo sensible que es nuestro cerebro emocional y nuestra fisiología, cuando nos sentimos emocionalmente alejados de aquellos con los que estamos más apegados (pareja, hijos, padres). La más mínima confrontación (una palabra, un gesto, etc.), dispara nuestra fisiología y nos conduce a una «inundación afectiva«, donde el cerebro emocional se pone en alerta, «desconecta» la capacidad de razonar del cerebro racional, y no podemos pensar más que en términos de defensa o ataque.
Por último, comentaros que es tal la experiencia adquirida por el profesor Gottman, que solo analizando cinco minutos de una discusión entre una mujer y su marido, es capaz de predecir con un acierto del 90%, si seguirán casados o se divorciarán en pocos años, sin importar el tiempo que lleven juntos. ¡ Solo necesita cinco minutos !
Según el profesor Gottman:
EN LA COMUNICACIÓN EFICAZ HAY QUE EVITAR
- La CRITICA, debe ser sustituida por una QUEJA o PETICIÓN. Ejemplo de critica: «Llegas tarde. No piensas más que en ti «. Queja: «Son las nueve. Dijiste que estarías aquí a las ocho. Es la segunda vez esta semana. Me siento sola y me molesta cuando tengo que esperarte tanto«. Critica: «Estoy harta de ordenar tus cosas. ¡Me cabrea tu desorden! «. Queja: «Con todas tus cosas desordenadas en la cocina no puedo tomarme el café por la mañana. Necesito un poco de orden a mi alrededor, para sentirme mejor«.
- El MENOSPRECIO. Como ya explique en el cuerpo nunca miente, el 93% de la comunicación humana depende del lenguaje no verbal. Según esto; una palabra de más, una expresión de la cara, un tono con un toque de menosprecio, serán suficientes para que «estalle» la guerra.
- El CONTRAATAQUE O LA RETIRADA TOTAL. Ya sabemos que cuando nos sentimos atacados, nuestro cerebro racional «se inunda» por las emociones, y nos ponemos «en modo» lucha o huida, desatándose una escalada de violencia (pues anda que tú … pues mira que tú …), donde una hipotética victoria, siempre deja al vencido resentido, y esa herida no hace otra cosa que profundizar la distancia entre ambos contendientes.
El secreto de saber discutir consiste en
DECIRLO TODO SIN VIOLENCIA, sustituyendo cualquier juicio, critica o reproche, por una OBSERVACION OBJETIVA, CONCENTRÁNDOSE EN LO QUE SE SIENTE
En lugar de decir: «Este informe es muy malo. Eres un desastre«, es preferible ser objetivo y preciso: «En este informe hay tres ideas que no acaban de comunicar nuestro mensaje …» Cuanto más precisos y objetivos seamos, más posibilidades existen de que lo que decimos sea interpretado por el otro, como una tentativa legitima de comunicación, en lugar de una critica potencial. Hay que prestar especial cuidado en no descalificar nunca a la persona (Este informe es muy malo. Eres un desastre).
Si hablo de lo que siento, nadie puede discutírmelo, porque es mío
Si digo: » Llegas tarde … tan egoísta como siempre «, el otro no puede más que contestarme, para defenderse del reproche. Pero si digo: «Habíamos quedado a las ocho y son las ocho y media. Es la segunda vez en un mes. Cuando haces esto me siento frustrado y humillado«. El otro no podrá poner en cuestión mis sentimientos, porque me pertenecen.
AUTOAFIRMACIÓN
Es una función básica para lograr un intercambio comunicacional exitoso.
Autoafirmarse, es expresar con claridad la propia necesidad o punto de vista. Para que esta sea madura; es necesario presentar nuestra necesidad claramente, y de un modo inteligible para el interlocutor, asumiendo por nuestra parte, una actitud receptiva hacia cualquier posible respuesta.
LA AUTOAFIRMACIÓN INMADURA PRETENDE IMPONER, MIENTRAS QUE LA MADURA TIENDE A PROPONER
Todo lo que acabo de escribir en este artículo, además de ejercitarlo en el «cara a cara» diario, también lo podemos practicar de forma escrita, tal y como expliqué en el artículo titulado Como lograr una comunicación eficaz: «La carta espejo».
Hasta aquí, podemos concluir que tener desacuerdos no solo es bueno sino necesario, pero debe quedar claro, que lo que es urgente es aprender a perderle el miedo a discutir, y … ¡ discutir!
18 marzo, 2016 at 6:50 pm
Me gusta lo que dices pero hay un tema que me preocupa: qué hacer cuando la persona con la que discutes trata de hacerte responsable de todo y no asume su parte de culpa?
De poco sirve una discusión si no se llega a un acuerdo o a una conclusión.
Hay que buscar siempre lo positivo de una discusión aunque yo personalmente prefiera el diálogo. Creo que en las discusiones se pierden los papeles fácilmente y no siempre acaban como empiezan. El tono , el lenguaje corporal , los silencios , las amenazas flotan en el ambiente y son difíciles de conciliar. Gracias por hacernos reflexionar.